viernes, 3 de septiembre de 2010

Conducta Antisocial en Adolescentes ¿Patología psicológica, o consecuencia del contexto social?


Es común hoy en día ver a un grupo de adolescentes golpeándose en las calles o puertas de los colegios, abusando en el consumo de alcohol, drogándose en las esquinas, haciendo destrozos en sectores públicos o privados, infringiendo todo tipo de normas, atentando contra otros individuos. Desde hace tiempo que se pretende comprender la conducta antisocial que presentan algunos jóvenes en la actualidad. Se podría entender a la conducta antisocial comoaquel comportamiento que infringe las normas e intereses sociales, además de ser una acción perjudicial o dañosa contra los demás, tanto personas como animales o propiedades, siendo su factor principal la agresión, como romper objetos de lugares públicos o de otras personas, golpear o agredirse con otros, fumar, beber, drogarse, falsificar notas, faltar al colegio, copiarse en los exámenes, robar, caer en embarazos precoces, ensuciar calles y veredas rompiendo botellas o bolsas de basura, etc.Existen distintos grados de conducta antisocial, algunos leves, y otros más severos, pero todos fuera del rango de lo que se considera una conducta normal en un adolescente.

Ahora, la pregunta es ¿Ésta Conducta Antisocial es generada por el mismo individuo, por un problema psicológico personal; o es causado por el contexto social en el que se desenvuelve desde que nació?

Es sabido que la adolescencia es una de las etapas más complicadas en el desarrollo del ser humano. Estudios han comprobado que existen dos áreas del cerebro que están encargadas de desarrollar la forma en la que los individuos cumplen con las normas sociales. Estas áreas se desarrollan lentamente, por ende a los adolescentes les cuesta tanto cumplir con estas normas y aceptar los castigos por infringirlas. En esta etapa hay excesos de rebeldía, inconformismo y crisis de identidad, y la preocupación de los padres por sus hijos, por su educación, su futuro, suele ejercer presiones que agravan más la situación de estrés con la que cargan los adolescentes. Todos estos síntomas son normales dentro de la adolescencia, pero se puede observar la diferencia en algunos individuos cuyos síntomas son mucho mas graves, como los mencionados al principio.Cuando un joven se encuentra en la etapa de la adolescencia queda totalmente vulnerable a los denominados factores de riesgo: la familia, la escuela, y su grupo de iguales. Un joven que creció sin sus padres, o en un contexto social de extrema pobreza, o que es excluido en el colegio por ser tímido, o que es incitado por sus “amigos” a drogarse y alcoholizarse, o a comenzar alguna pelea por diversión, es propenso a caer en este tipo de conducta. Esta problemática se observa en ambos sexos, pero es más común en el sexo masculino.

El contexto social influye directamente y es el detonante del desarrollo de la conducta antisocial en los individuos.

Puede que un joven que tenga problemas familiares o malas compañías no sea un delincuente, pero seguramente desarrollará este trastorno, en cualquiera de sus grados. Todo aquel que se vea afectado por alguno de los factores de riesgo presentará algún tipo de conducta antisocial. Si no fuese así, ¿Por qué estadísticamente en los casos que se conocen siempre existe por lo menos un factor de riesgo con respecto al individuo?

Las conductas antisociales tienen, a menudo, consecuencias inmediatas serias tanto para el que las lleva a cabo como para aquellos con los que interactúa. Aparte de estos efectos inmediatos, las consecuencias a largo plazo son también lamentables, ya que los problemas de estos jóvenes suelen continuar en la vida adulta aumentando, con ello, el riesgo de una mala adaptación personal y social. Lo más significativo de las conductas antisociales en los niños normales, es que tienden a desaparecer durante el desarrollo y/o en respuesta a las actuaciones de los padres, maestros y compañeros.

Se realiza un tratamiento para aquellos casos en los que este tipo de conductas persiste, que consiste en alejarlo de los factores de riesgos, muchas veces con ayuda psicológica. Es necesario ayudar a los jóvenes que padezcan este problema, no nos podemos quedar de brazos cruzados esperando a que vayan todos armados y se maten unos con otros.

Todo joven que pase por la etapa de la adolescencia vivirá cambios drásticos y se verán problemas de conducta y de rebeldía en el, pero no por eso debemos tomar actos de vandalismo o transgresiones graves a las normas como algo normal. Es necesario darse cuenta a tiempo y poder evitar que cada vez haya más casos de conducta antisocial.

jueves, 10 de junio de 2010

Los Medios de Comunicación y la Globalización

Concepto e Historia de la Globalización.

La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
El término fue utilizado por primera vez en 1985, por Theodore Levitt en The Globalization of Markets para describir las transformaciones que venía sufriendo la economía internacional desde mediados de la década de los 60. Toni Comín la define como "un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en un único mercado capitalista mundial".
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (Aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.
La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo (Antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.


La Globalización, los Medios de Comunicación y su Influencia en la Sociedad.

En la actualidad, se habla constantemente de la globalización. Es claro que la globalización y los medios de comunicación han generado un cambio en el estilo de vida de la humanidad, pues con ello se plantean nuevas formas de trabajo, estudio, comercio, entretenimiento, etc., pues ahora estas labores de la vida diaria del hombre pueden ser realizadas desde su casa o cualquier otro lugar a través de la Internet y de otros medios.En consecuencia, se puede afirmar que los medios tecnológicos y de comunicación han influido en la globalización, al mismo tiempo que esta ha influido en el avance de los medios.
Por otro lado, se destaca que entre los medios de comunicación audiovisuales, sonoros, diapositivas e imágenes, papel, etc., se pueden encontrar efectos positivos al despertar el interés y motivación de su público.
Además, es necesario hacer mención de la influencia de los medios de comunicación en lo que se refiere a sus posibilidades de promover la capacidad de asombro y emoción, con la publicidad a través de sus anuncios; con la prensa, radio y periodismo grafico por medio de sus mensajes, y con el cine y la televisión a través de sus diferentes programas cargados de expresiones culturales.
De igual forma, debe destacarse la función esencial de los medios de comunicación como socializadores, pues como es sabido, estos generan la oportunidad de establecer contactos con toda clase de individuos y colectividades, produciendo un intercambio constante de informaciones compartidas entre las partes involucradas.
En efecto, el desarrollo de los medios de comunicación, desde las primeras formas de impresión hasta las actuales comunicaciones electrónicas, constituiría una parte integral del surgimiento de las sociedades modernas. De esta forma, el desarrollo de los medios de comunicación estaría mezclado de forma compleja con un determinado número de procesos de desarrollos paralelos que, tomados en su conjunto, constituyen lo que se ha convenido en llamar “la modernidad”. En consecuencia, si lo que se quiere es comprender la naturaleza de la modernidad, es decir, de las características institucionales de las sociedades modernas y las condiciones de vida creadas por ella, se debe conceder un papel central al desarrollo de los medios de comunicación y su impacto. Tradicionalmente los grandes discursos de la modernidad en Europa han tomado como punto de referencia el pensamiento social clásico, para el cual la clave para entender la dinámica cultural se encuentra ligada preferentemente a los procesos de racionalización y secularización asociados a la expansión de la escuela, de la democracia política, del desarrollo capitalista y de las doctrinas ilustradas de acompañamiento. En América Latina estas referencias a la entrada en la modernidad se darían fundamentalmente a través de los medios de comunicación, que son asumidos como los grandes referentes que son presentados como objetos portadores de modernidad en sí mismos. De ahí que para algunos autores, los medios, y particularmente la televisión, presidan el tránsito a la modernidad, en el sentido de contribuir a desencadenar el paso de una cultura organizada jerárquicamente, a una cultura distribuida masivamente, mediante una nueva relación entre los mercados, las industrias y los bienes culturales. En efecto, con la entrada de la televisión surgen las nuevas condiciones de la modernidad, donde las jerarquías canónicas de la cultura son sometidas a una profunda redefinición. Desde este punto de vista, es posible sostener que la comprensión del impacto social del desarrollo de las nuevas redes de comunicación, junto con el uso de los medios, implica la creación de nuevas formas de acción e interacción en la sociedad, nuevos tipos de relaciones sociales y nuevas formas de relacionarse con los otros y con uno mismo.
Para Ignacio Ramonet, la convergencia de tres grandes sectores tecnológicos como son la informática, la telefonía y la televisión, peraltada por los multimedios y por Internet, está creando la base de una “sociedad de la información global” que escapa a los límites políticos de muchos estados.En su opinión, los gigantes industriales de la informática, de la telefonía, de la publicidad y de la televisión están creando unos flujos de energía y comunicaciones que van más allá de la industria del entretenimiento y de la información para adentrarse en una malla en la que las compañías eléctricas, las de telefonía, agua, gas, aviación, ferrocarriles y, desde luego, la industria de armamento estarían tomando posiciones peligrosas para el desarrollo de la vida política tal como hasta ahora ésta venía entendiéndose.
Actualmente, se están alzando voces de alarma ante lo que para muchos es una crisis en los medios de comunicación que por el momento no ha hecho más que comenzar.
No faltan quienes ven en estas dificultades económicas y políticas la expresión de un cambio social. De este modo, el periodismo serio, caro de hacer y con una mayor exigencia cultural, vendría a ser una expresión del pasado industrial. Es evidente que mantener una redacción como la del New York Times, con 1.200 redactores y casi 30 corresponsalías bien dotadas de medios y de personal cualificado a lo largo y ancho del mundo, requiere un considerable desembolso económico. Por otra parte, las fuentes de información se han ido haciendo más plurales, sobre todo desde la masiva implantación de Internet. Además, la irrupción de los periódicos gratuitos se agrega a las dificultades que viene experimentando la prensa escrita.
Para conseguir lectores, buena parte de la prensa de calidad se ha ido convirtiendo en una especie de bolsa de plástico en la que por un pequeño sobreprecio es posible encontrar DVDs, cómics, libros, atlas, enciclopedias, cristalerías, vajillas, bicicletas o cualquier otro espécimen capaz de reclamar la atención del posible comprador. Con todo esto se corre el peligro de devaluar la identidad de unos periódicos enzarzados en una terrible lucha por los lectores.La pantalla del ordenador es la causa de que en los países desarrollados mucha gente esté abandonando la lectura de la prensa e incluso la televisión. El fenómeno de los blogs está conformando un fenómeno del que todavía no se sabe cuál será su desarrollo y alcance. Su estatus legal es todavía ambiguo, pero lo cierto es que crece de una forma imparable.
Paradójicamente, a la vez que los grandes grupos industriales y mediáticos controlan el poder económico y con frecuencia están en convivencia con el poder político, la opinión pública internacional es cada vez más difícil de manipular. La influencia de la opinión pública no se refiere sólo a los aspectos relativos a los problemas de la guerra o la paz en el mundo. Cada vez tolera menos que sus respectivos países mantengan posiciones de apoyo que impliquen guerra y brutalidad. La Globalización permite agregar la movilización de la opinión pública gracias a una red en la que se mezclan ONGs, medios de comunicación, Internet, telefonía, organizaciones diversas e individuos aislados. Quizá, pese al pesimismo de Ignacio Ramonet y de tantos otros, la
situación de los medios de comunicación de masas y de la opinión pública sea todavía recuperable en términos de ciudadanía y democracia.
Queda claro que en todos los aspectos que se quiera analizar la influencia de la Globalización y de los medios de comunicación encontramos impactos positivos y negativos. Podemos ver como en la actualidad uno puede estar en contacto con cualquier persona en otra parte del mundo, gracias a las nuevas tecnologías de comunicación que nos conectan, así como también se puede ver la creación de nuevos mercados entre países, los nuevos conocimientos y la extensión de ellos hacia todas las culturas, etc. Pero también, si uno esta al tanto de la realidad hoy en día, puede ver las crisis económicas y políticas que se están sufriendo en distintas partes del mundo, las amenazas de guerras constantes, enfrentamientos bélicos entre países, gente muriendo de hambre, y uno se pregunta, ¿Es esto Globalización?, ¿Esto se logra con ella? Creemos que es necesario darle un nuevo enfoque a la Globalización, para que a través de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías se pueda llegar a esa unión social, económica y política que se esta buscando desde hace mucho tiempo.-